miércoles, 30 de octubre de 2013



Arribé de las alturas húmedas,
Recorriendo secretos y murmurando caricias,
Y llegué con pequeños espacios entre beso y beso,
Encontrando la sensación de paz que mata mi locura de a diario.

Calma del mar; que Dios te diera,
Extracto de ese olor de tu alma,
percibiendo mientras tanto tus ojos,
Tratando en vano vivir en mis huesos el placer que me das,
En el estremecer de tu silueta,en cada instante.

Centímetros cuadrados de ilusiones,
Recuerdos infantiles, que caben solo en los labios correctos
Y las manos exactas.

Es vivir tu tesón de lucha,
Tu sabor de madre,
Germen de sueños que heredaran nuestras molares creaciones,

Un mordisco a las nubes,
Algodón de azúcar en mis labios,
Pétalos de mujer que se han siempre de amar,

Sazón de vida, miel de mujer,
Alimento de inocencias,
Es beber sorbo a sorbo tus latidos

Deseo de hombres, ilusión de algunas mujeres
Eso es la sensación que encuentras al amanecer de mis caricias

En el actuar que te brindan mis constantes besos.